En estas fechas tan señaladas en las que celebramos el nacimiento del Señor, y en la que todo el mundo se afana por aparentar una felicidad, en ocasiones inexistentes, me choca la homilía de Monseñor Uriarte en la misa de Navidad que el mismo ha oficiado.
Es cierto que Dios dijo que pusiéramos la otra mejilla y que debemos respetar y querer a todos como hermanos, pero por muy buen católico que se sea hay cosas que pueden escapar a la razón.
No seré yo quien le diga a un sacerdote lo que debe o no debe hacer, y mucho menos me meteré con la idiosincrasia de la iglesia Vasca, pero lo que no es de recibo es igualar a ASESINOS y ASESINADOS, y me explico; me parece perfecto que Monseñor Uriarte quiera dar ejemplo de humildad y de amor respetando a todos los seres humanos, pero debemos diferenciar a aquellas familias que han cenado en Navidad solas porque otro "ser humano" les arrebató la vida a sus hijos, padres o hermanos y aquellas otras familias que cenaron solas por que su hijo, padre o hermano es el ASESINO de un ser humano. Estos últimos no pueden ni deben tener los mismos derechos morales que los otros y obviamente para la iglesia deben ser pecadores, porque el ASESINATO es un pecado mortal.
La iglesia, al igual que nosotros respetamos sus doctrinas, debe respetar las suyas propias, y lo que no es desde ningún punto de vista lógico ni razonable es ese acercamiento al mundo etarra de la iglesia Vasca, la cual goza de cierta impunidad y es que estos hechos en otras diócesis serian tratados inmediatamente y reprendidos sus autores.
En mi opinión la homilía de Monseñor Uriarte no se ajusta del todo a los valores católicos y cristianos, si bien son argumentos de un profundisimo amor al prójimo, también son un desagravio a los familiares de las víctimas de los asesinatos de ETA.
Es cierto que Dios dijo que pusiéramos la otra mejilla y que debemos respetar y querer a todos como hermanos, pero por muy buen católico que se sea hay cosas que pueden escapar a la razón.
No seré yo quien le diga a un sacerdote lo que debe o no debe hacer, y mucho menos me meteré con la idiosincrasia de la iglesia Vasca, pero lo que no es de recibo es igualar a ASESINOS y ASESINADOS, y me explico; me parece perfecto que Monseñor Uriarte quiera dar ejemplo de humildad y de amor respetando a todos los seres humanos, pero debemos diferenciar a aquellas familias que han cenado en Navidad solas porque otro "ser humano" les arrebató la vida a sus hijos, padres o hermanos y aquellas otras familias que cenaron solas por que su hijo, padre o hermano es el ASESINO de un ser humano. Estos últimos no pueden ni deben tener los mismos derechos morales que los otros y obviamente para la iglesia deben ser pecadores, porque el ASESINATO es un pecado mortal.
La iglesia, al igual que nosotros respetamos sus doctrinas, debe respetar las suyas propias, y lo que no es desde ningún punto de vista lógico ni razonable es ese acercamiento al mundo etarra de la iglesia Vasca, la cual goza de cierta impunidad y es que estos hechos en otras diócesis serian tratados inmediatamente y reprendidos sus autores.
En mi opinión la homilía de Monseñor Uriarte no se ajusta del todo a los valores católicos y cristianos, si bien son argumentos de un profundisimo amor al prójimo, también son un desagravio a los familiares de las víctimas de los asesinatos de ETA.
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3 comentarios:
El problema es que un sector de la Iglesia vasca, prefiere servir al nazionalismo radical y proetarra que a Dios.
Por respeto a los hábitos que viste me callo lo que pienso. Solo diré que es un cabr*nazo traidor y que no se a que esperan en el Vaticano para excomulgarlo.
La verdad es que este tal Uriarte se está pasando tres pueblos. Yo estoy con el cerrajero, deberían excomulgarlo por sus declaraciones.
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