La ertzaintza impasible.

Realmente es penoso observar la, cada día mas evidente, falta de humanidad y de la mas mínima moral en parte de la sociedad vasca. Que se convoque un homenaje a un asesino es alarmante, algo falla en nuestra sociedad para que los valores a homenajear sean la maldad, la intransigencia y el asesinato.

Da pena ver, como centenares de personas se congregan vitoreando a una banda terrorista, vitoreando a una panda de asesinos que se dedican a quitar la vida a seres inocentes en aras de una mentira, porque ni siquiera luchan por un fin digno, sino por una asquerosa mentira.

Y no menos lamentable es ver como los que se suponen deben velar por nuestra seguridad, y por el bienestar general no hacen nada. La policía autónoma vasca siempre se muestra de la misma manera, deja actuar a los violentos, deja actuar a los que no respetan la ley; y estoy completamente seguro que mas de un policía querría haber actuado pero por desgracia tienen ordenes superiores de no hacerlo, ordenes de dejar que los proetarras se salgan con la suya y que violen todos los derechos de las victimas de estos bárbaros llamados etarras.

La policía autónoma vasca, por enésima vez, permitió que el homenaje al asesino se produjera, permitió que los asistentes vitorearan a ETA, permitio en definitiva una ilegalidad y permitio la perversion de ver como las victimas tenían que oír sus vítores.

Escudándose en un "mal peor", y permitiendo la burla de la ley; puesto que prohibieron la manifestación convocada por vecinos, pero no disolvieron la concentración alternativa de proetarras, asistieron impasibles a los actos violentos provocados por los asistentes y a un insulto mas a toda la sociedad, que no ve en los asesinos personas a homenajear, sino seres despreciables que deberían pasar toda su vida entre rejas.