Menos mal que acaba de empezar.

La campaña electoral acaba de empezar y el PSOE no quiere perder ni un solo segundo de tiempo, le queda mucho trabajo por hacer, deben tratar de convencer en pocos días a todo el electorado al que han defraudado en cuatro años. La cuestión es como lo hacen, como trataran de hacer ver a la gente que lo que han hecho en estos años ha sido bueno, ha sido democrático y que lo han hecho por España y por los Españoles.

Todos conocemos las respuestas, ¿que podría hacer el PSOE en campaña? pues MENTIR, es norma de la casa; si durante la precampaña se dedicaron a comprar votos, ahora, durante la campaña deben manipular las mentes de los ciudadanos y convertirlos en zoombies socialistas.

Sin duda es una labor difícil, y aunque a muchos les gustaría que "alguien" les echara una manita como ocurrió el 11M, por ahora se deben conformar con la ayuda de titiriteros varios como el señor Sarda, por todos conocido y personaje comprometido con la telebasura.

De esta manera ZP obtiene un complemento ideal a sus mítines, los cuales no tienen desperdicio, como el de hoy en Valencia, donde ha soltado perlas que quedaran en los anales de la historia. Es del todo irritante escuchar a Zapatero acusar al PP de mentir, el mayor mentiroso de la historia de este país se permite el lujo de acusar a los demás de su mayor virtud, impresionante, como impresionante es ver como un presidente del Gobierno de un país democrático le dice a todo el pueblo que no pedirá perdón por tratar de comprarnos, que no lo pedirá por llevarnos a una crisis económica, que no lo hará por ponernos un canon digital, que no lo hará por discriminar a la familia, que no lo hará por atacar a los católicos y sobre todo y todavía mas irritante, que no lo hará por habernos puesto a todos en el punto de mira de unos ASESINOS eterras que hoy han vuelto a dar muestras de que gracias a ZP siguen muy activos.

Solo han pasado dos días de campaña y ZP, el PSOE y su entorno se retratan, al final puede hasta que ganen las elecciones, lo cual diría muy poco de la moral e inteligencia de este país, pero la realidad es obvia y nadie la puede negar.